Qué son los pozos de Venecia
Si estás o has estado en Venecia seguro que te han llamado la atención algunas costumbres un tanto diferentes. La ciudad de Venecia está rodeada de canales y no tiene carreteras por lo que su forma de vida no tiene nada que ver con la de cualquier otra ciudad Europea. Mientras que en los canales hay muchas cosas que nos sorprenden: Barcos ambulancia, barcos policía o incluso, un autobús góndola. En las pequeñas calles de la ciudad hay algunos detalles que no dejan de sorprendernos.
Una de las cosas que más nos pueden hacer dudar son estos pequeños pozos que podemos encontrar en diferentes puntos de la ciudad. Estructuras similares a un pozo común pero… ¿Para qué se usan estos pozos en Venecia? ¡Si es una ciudad rodeada de agua! Antes de nada debes saber que, a día de hoy, el agua de Venecia es perfectamente potable. Por esto te recomendamos que rellenes tus botellas en las fuentes que encontrarás por las calles y te ahorres unos euros.
El origen de los pozos de Venecia
Conseguir agua potable siempre ha sido una de las necesidades básicas del ser humano. Para conseguirlo los venecianos siempre tuvieron algún problema que otro y es que, en una ciudad rodeada de una laguna salada beber siempre ha sido un problema. Como solución a esto, los ciudadanos de la ciudad de los canales instalaron estas estructuras de piedra. Conocidos en veneciano como pozzo, en español su traducción sería más bien la de aljibe.
A diferencia de los pozos, donde el agua viene del suelo, en estos pozzi el agua viene de arriba ¿Cómo? Con el agua de la lluvia. Si visitas alguno de estos aljibes podrás ver a pocos metros unos pequeños sumideros. Por ahí entraba el agua de la lluvia que se filtraba en el interior de estos aparatos y salía convertida en agua potable.
Cómo funcionaban los pozos venecianos
En esta ciudad se llegaron a construir más de 6000 pozos entre públicos y privados. Además de lo pozos de que nos encontramos en las plazas venecianas, denominadas campi o campioli, los más ricos se permitían poseer uno propio. Si ese no era tu caso, tenías que acudir a un pozo público para sacar agua. Debido a múltiples razones, los pozos públicos solo se abrían un par de veces al día y se avisaba mediante las campanas de la iglesia. De esta forma los ciudadanos podían rellenar sus depósitos y disfrutar de agua dulce.
Además, en algunos pozos encontrarás unos agujeros redondos realizados en la parte inferior del pozo. Estos agujeros guardaban agua para dar de beber a uno de los mejores amigos de los venecianos… Los gatos. Si has paseado por las calles de esta ciudad verás que en muchos escaparates hay cuadros de gatos, figuras o incluso algunos durmiendo en su interior.
El motivo por lo que los venecianos tienen tan buena relación con estos animales aparece con la peste. En el siglo XIV, junto con las riquezas que muchos barcos llevaban a la República de Venecia, llegaron las plagas de la peste. En estos barcos no solo se encontraba la prosperidad de la ciudad si no que también, venían llenos de ratas. Estas ratas fueron las culpables del brote de peste que mató a un tercio de toda la población veneciana.
Una de las ideas para solventar esta plaga fue acabar con las ratas ayudándose de su mayor enemigo, los gatos. Por este motivo, venecianos de toda la ciudad cuidaban a los felinos, dándoles agua pero no comida para que su hambre les llevara a cazar ratas. A partir de aquí los gatos se convirtieron en el gran amigo de la ciudad de los canales y, a día de hoy es muy difícil verlos callejeros. Si te encuentras algún gato por la calle seguramente lo verás bien cuidado y alimentado.
¿Conocías el uso de los pozos de Venecia? ¿Has visto alguno? ¡Cuéntanoslo en los comentarios y no olvides compartirlo en tus redes sociales para que tus amigos conozcan esta sorprendente historia!